Recuerdo que el primer caso de Covid-19 en Sinaloa al parecer fue el 28 de febrero del 2020, para el viernes 13 de marzo, comenzaron a decir en la preparatoria Rubén Jaramillo que se tomarían otras alternativas para dar las clases, que se estaban preparando ya que contábamos con una plataforma para subir actividades pero sólo de ciertas materias. Para ese día varias escuelas ya no regresaron al siguiente lunes como era costumbre a clases presenciales ya que se había declarado cuarentena por el dichoso virus, para nuestra suerte la UAS nos hizo ir una semana más a clases. Para el día 20 de marzo nos dijeron nos vemos el lunes y desde ese día, ya no regresé a la prepa :(
Al principio todo fué muy difícil ya que era algo totalmente extraño a lo que estaba acostumbrada, el no entender algún tema porque ni siquiera nos daban clase fué demasiado difícil, quedan aproximadamente 4 meses para terminar segundo año y eran contadas las clases virtuales que nos daban, el material de apoyo sólo era uno que otro vídeo de Youtube pero, por lo menos en mi caso, no sentía el suficiente apoyo de mi profesor cómo era en presenciales. :(
Muchas veces terminé inyectandome por estrés, terapia para mis contracturas, llegué al grado de no poder caminar de lo tensa que estaba, muchas veces mi única salida era llorar y llorar pero aún así siempre entregué cada una de mis tareas, siempre traté de buscar la manera de salir adelante aunque no supiera ni de lo que se hablaba. Siento que cómo era algo nuevo para todos, iba a ser un proceso tedioso tanto para alumnos como personal académico, nos hacía falta muchísima organización y sobre todo un mejor desarrollo tecnológico. Mi problema jamás fué el no saber moverle la compu o a los programas, mi problema fué que me cerraba cuando ya no entendía más, ya no procesaba la información que leía porque no era lo mismo leer y hacerlo como dios te da a entender o leer y que alguien más te explique las mil dudas que tienes para poder seguir. También algo muy importante es que me pesó mucho dejar a mis amigos, el ya no convivir igual, el que no estábamos para explicarnos y apoyarnos físicamente, pero, de alguna manera u otra virtualmente siempre estuvieron.
Al pasar a tercero, pues fué más radical el cambio ya que se separaron los grupos, se hizo la selección de fases y bye bye a los demás. Mientras estuvimos en clases, los maestros y alumnos ya estábamos un poco más familiarizados con todo ésto y creo que eso influyó demasiado para unirnos cómo grupo sin importar que no nos conociéramos. Se empezaron a dar clases virtuales más seguido y hasta hacían clases extras para poder explicar los temas detalladamente, hubo muchos cambios de materias obviamente, pero realmente me gustó cómo se hizo todo más llevadero a pesar de que creíamos que la "cuarentena" jamás tendría fin. Tanto escolarmente y como grupo, logramos muchas metas que realmente creímos que ni por la mente nos llegarían a pasar, me convertí en subjefa en último año y jamás pensé que podría llevar a cabo esta modalidad tan fácilmente a como lo estábamos haciendo. Después de todo un año así, llegó el día de la sesión de fotos de graduación en dónde pudimos conocernos físicamente y tener un muy buena plática con mucha gente que no conocíamos, a lo mejor de vista años anteriores en la prepa pero no en conversación. Gracias a dios salí con buenas calificaciones ya que le puse todo mi esfuerzo y dedicación, hasta la fecha hay veces que tomo medicamentos o me inyecto para un mejor efecto jujuju.
De una día para otro me dí cuenta que ya iba a entrar a la universidad y fué un golpe muy duro ya que no lo esperaba, sentí cómo pasó el tiempo tan rápido. Considero que de alguna forma tenía una ventaja en dicha modalidad, ya que llevaba un tiempito trabajando en ello, hasta ahora no se me ha hecho difícil, ni los trabajos, ni las tareas pero a lo mejor lo que si en toda la pandemia y las clases en línea fué que se iba el internet, que no tenía compu y dependía de una persona que me la prestaba. Para mi cumple me regalaron una compu nueva y todo mejoró, de vez en cuando ahora me toca a mí prestarla pero trato de acomodarme para no tener problemas. De cierta manera si me agrada tomar las clases en línea y subir los trabajos, porque me da más tiempo para hacer cosas en casa, para seguir trabajando y para todo, pero si por mí fuera y me dicen que mañana a presenciales, yo voy y nadie me saca.
En esta pandemia y a lo largo de mi vida he reforzado mi manera de pensar, aprendí que jamás debes de depender de alguien para lograr lo que te propongas, y que con tu esfuerzo puedes llegar muy muy lejos.
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