Johann
Friedrich Herbart
INTRODUCCION
Herbant sistematiza los aportes de Pestalozzi y los
convierte en argumentos, conocimientos y problemas teóricos que abren nuevos
horizontes para la disciplina pedagógica.
Su propuesta pedagógica se fundamenta en
la ciencia y especialmente en la psicología. Está dedicada tanto a la educación
de adolescentes como de la primera infancia. Su pedagogía es sólo una parte
dentro de un amplio y complejo conjunto de cosas: metafísica, lógica, estética
y moral. La educación se construye sobre el "espíritu" y no sobre los
sentimientos transitorios. Su propuesta fue concebida para aplicarla al ámbito
de la educación particular y no al de la educación pública. Criticó duramente
la educación uniforme a niños muy desiguales (moral e intelectualmente) de las
escuelas públicas.
ARGUMENTACION
Entendió la educación como un
proceso de instrucción moral donde el principal resultado es moldear los deseos
y voluntad de las personas. La principal función de la educación dentro de una
sociedad es la adquisición de ideas por parte de los alumnos. La idea clave de
su pedagogía es que la instrucción es la base de la educación. El punto culminante
de su doctrina pedagógica es lograr la "libertad interior". Esto
significa que el niño se libere de todas las influencias del exterior y se
convierta en un ser autónomo capaz de sacar de su interior las reglas de
conducta y los preceptos morales.
Plantea que cada niño nace con un
potencial único, su individualidad, pero este potencial permanecía como tal
hasta que por medio de , acorde a lo acumulado por la sociedad. Herbart parte
del supuesto de que los espíritus humanos son "tablas rasas", sin
contenido alguno que debe ser llenado a partir del proceso de enseñanza. Su
interés estaba en formar personas y no ciudadanos.
Interesar es excitar el apetito
del espíritu. Herbart fue muy cuidadoso para no confundir el interés con el
juego. Por una parte, el interés es al mismo tiempo el carácter de las cosas
que se utilizan para llamar la atención, y el sentimiento de curiosidad, de
viveza y de vida del espíritu que se manifiesta en el alma. Por otra parte, hay
dos fuentes fundamentales: el sentimiento de curiosidad que provoca la
experiencia, el estudio de la naturaleza, la búsqueda de los conocimientos y el
interés que resulta de la vida social.
·
Estas dos
formas se presentan cada una, bajo tres aspectos sucesivos o fases:
El Interés Empírico (es el que
nace de la percepción inmediata de las cosas sensibles),
·
El
Especulativo (se deriva de la meditación prolongada de los objetos de la
experiencia, de la necesidad de explicación y de la búsqueda de relaciones
causales) y El Estético (es el que alimenta la contemplación de la belleza de
la naturaleza, de las obras de arte, o de las acciones morales).
El interés al que dan lugar no
sólo los conocimientos,sino también las relaciones humanas y que para el niño
deriva de su entorno, se presenta en tres fases diferentes:
·
El
Interés Simpático (el que siente el niño cuando participa en la alegría o en el
dolor de las personas que lo rodean; se desarrolla en la familia y en la
escuela).
·
El
interés Social (se deriva de la meditación de os hechos importantes de la
cooperación humana; es el principio de la caridad y así de todas las virtudes
cristianas), y
El Interés Religioso (último
grado de la escala que el espíritu humano alcanza para llegar a la vida
completa).
Para él la intuición (conocimiento directo de los objetos),
es el preludio necesario de cualquier estudio porque abre, a los ojos del niño,
amplios y grandes espacios. El análisis y la descripción son un modo de
enseñanza del que no se podrá prescindir. El análisis distinguirá, ordenará las
diferentes intuiciones, ayudará al niño a hacer el inventario de sus
conocimientos intuitivos; también descompondrá cada intuición; detallará los
elementos y enunciará las cualidades de estos elementos: número, forma, etc...
Teniendo en cuenta lo anterior, podemos decir que según Herbart se debe:
- Dirigir
con autoridad al niño (es una especie de prolongación en la educación de
las necesidades de la disciplina. Se trata de asegurar el orden y que en
el ejercicio de su libertad, el niño no sobrepase los límites permitidos),
- Incitar
al niño a actuar (la cultura de la moral empuja al niño a actuar. Le
enseña lo que hay que soportar y padecer para poseer lo que se desea o
hacer lo que se quiere, lo acostumbra a decidir él mismo proporcionándole
la oportunidad de elegir entre diferentes motivos de acción),
- Establecer
las reglas (preceptos de conducta, aquí interviene la enseñanza dogmática
de la moral),
- Mantener
en el espíritu la tranquilidad y la serenidad (la cultura moral debe
inspirarse en la idea de que, si la paz del alma es el objetivo de la
virtud, también es la condición de ésta. A lo cual se llegará favoreciendo
la alegría natural del niño, buscando que esté de buen humor),
- Conmover
al espíritu por medio de la aprobación y la censura (pedía auxilio a una
ayuda extraña: el juicio ajeno. Para alcanzar la virtud, el niño tiene
necesidad de que se le sostenga, a través de la censura y el castigo, que
es la consecuencia, de que se le devuelva al buen camino...),
- Advertir
y corregir (se relaciona con el punto anterior pero también con la
corrección. Estimaba que se pueden dar opiniones sin que tengan nada que
ver con los reproches, y que la corrección sólo es provechosa si es
amable. Hay que tratar al niño humanamente, darse cuenta de todo lo bueno
y bello que hay en él y evitar cualquier severidad tanto en los actos como
en las palabras.)
REFLEXION
Su pensamiento ha suscitado un extraordinario movimiento
filosófico general, sobre todo en el campo de la educación, donde se ha dado
con un mayor énfasis. aspira sobre todo a formar a la persona humana,
El maestro debe poseer carisma y personalidad para generar
interés en el aprendizaje, ya que esto conforma una pieza esencial en la
propuesta pedagógica de Herbart, tanto así que considera al maestro como un
artista, cuya misión es educar.
CONCLUSION
La idea clave de su pedagogía, es que la
instrucción es la base, la única base de toda la educación. El une a la
educación en una, no separa a la educación intelectual de la educación moral.
La naturaleza de la mente es una, por lo tanto sólo hay una educación; y esta
se logra a través Para instruir al espíritu es necesario construirlo. Para que
sea fecunda hay una condición esencial: que la educación suscite el interés,
que sea un estimulante; consideraba como pecado capital, que el profesor fuera
aburrido y el interés era la palabra mágica de su pedagogía.
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